Aranza Slim. Pasión equina.
Published by Adriana Cantoral,
La sensibilidad equina y la pasión ecuestre son dos constantes en las esculturas de Aranza Slim. Ella es una mujer fuerte que desde muy pequeña entró en contacto directo con las caballerizas, convirtiéndose en jinete, lo cual le permitió desarrollar un gusto y admiración por esos animales. Su obra nos transmite la emoción del salto de obstáculos sobre la pista, así como el dinamismo del trote y la velocidad del galope de la raza española. En algunas de sus piezas podemos sentir los estribos suspendidos en el aire. En otras, los pasos firmes y sinuosos. En otras más la esencia de la purasangre. No cabe duda que estos seres poseen una elegancia nata y la autora la plasma tanto de manera realista como abstracta. La estilización de las piernas, del cuello, de la cabeza, de la crin y del lomo hacen de su arte una reflexión en torno al ser de equus. Se trata de una indagación plástica de las líneas y contornos que lo describen como ferus caballus. En sus creaciones, la figura del caballo se nos presenta como un protagonista de diversos estados anímicos. La escultora humaniza al équido a la hora de modelar en plastilina y barro. Sus sentires se materializan a través del cuerpo del animal. Por lo tanto, en la fundición en bronce apreciamos sus sentimientos equinos y sus emociones como artista. Entre sus maestros destacan Laura Diz Chávez, Ernesto Milanés, Perla Chávez y Fabelo. Asimismo, sus obras han sido expuestas en prestigiosas galerías de arte de México, Cuba, España, Italia, Dubai y otros recintos culturales.
Adriana Cantoral




