El arte de Cristina Torres se basa en una serie de complejas y coloridas manchas abstractas que gozan de intuiciones profundas, expresiones francas y personalidades propias. Éstas, le permiten, según sea el caso, evolucionar a distintas gestualidades, texturas, planos y paletas. En ese sentido, la artista va descubriendo, de la mano de la composición, en qué momento, espacio y forma la obra misma le pide gestos libres, orgánicos, geométricos, la hibridación de todos ellos, o bien, la matización, iluminación y sombreado de los tonos. Asimismo, la incorporación de bordados en la tela y la presencia de mezclas, relieves y volúmenes de pintura, a partir de diferentes pinceladas y trazos, configuran su representativo abstraccionismo.

Ciertamente, en sus creaciones existen manifestaciones tanto intelectuales como emocionales que parten de una sola dimensión espiritual; su alma. En ocasiones, éstas se expanden sin accidente alguno, mientras que en otras se contraen o condensan formando interesantes y estéticos ejes visuales en el lienzo. Por otro lado, la libertad de lo meramente gestual lleva a la autora a soltar la mano a través de expresionistas figuras abstractas. Cabe destacar que los colores y las disposiciones de la naturaleza la inspiran notoriamente a la hora de crear, por eso son tan armónicos sus azules, verdes, blancos y rosas. Sin duda, sus piezas nos cautivan tanto por sus características plásticas como por sus rasgos pictóricos.

Adriana Cantoral