Francis Villarreal
Published by Adriana Cantoral,
El contacto directo con las personas es un aspecto primordial en las fotografías de Francis Villarreal. Atrás de su cámara, la artista se convierte en una apasionada documentalista que, con discreción, penetra en la vida de los protagonistas. A ella le interesan las cualidades culturales, a la vez que la consistencia y los sabores de las costumbres y el folklor de la gente. De tal modo, en su obra destacan atuendos regionales, vestimentas típicas, de lejanas y cercanas latitudes, semblantes autóctonos y extranjeros, miradas curiosas e ingenuas ante el lente, lenguajes de sonrisas y semblantes felices por ser retratados. En resumen, la fotógrafa capta sus circunstancias, vivencias y memorias… las historias y relatos que los conforman.
El ajetreo de las ciudades en sus calles, avenidas, plazas y demás, así como los movimientos de los pueblos con sus mercados, puertos y comercios cautivan singularmente la mirada periodística de Francis. Sus instantáneas nos transmiten las situaciones particulares de hombres, mujeres y niños vistos en su intimidad. Ese fuero interior observado de afuera embelesa a nuestra autora. Ella es una investigadora de las experiencias cotidianas y trascendentales que atraviesan los seres humanos. Por ello, en sus piezas apreciamos toda clase de gestualidades, tales como rostros neutros, divertidos, pacientes, trabajadores, místicos, expresivos, concentrados, relajados, risueños, radiantes y silenciosos.
Además de los retratos, Francis también captura las texturas, formas y modos de ser de la naturaleza. Y así, atrapa las esencias de las flores; de sus pétalos, sus colores radiantes y contornos orgánicos. Lo mismo con los animales, se enfoca en su belleza y gracia espontáneas, al igual que en sus simpáticas posturas. No deja pasar por alto hermosos paisajes como atardeceres, campos, bosques, carreteras, bahías, mares, embarcaderos, ambientes marinos y de pesca, ríos, lagunas, cascadas, entre otros. Asimismo, fachadas urbanas, edificios, arquitecturas interiores, atrios, botes y puentes forman parte de su imaginario.
Cabe mencionar que su gama cromática consta de tonos muy naturales, los cuales nos hacen pensar en un carácter casual en sus fotografías. Inclusive, éstas nos dan la impresión de prácticamente no haber sido editadas. En definitiva, en su obra miramos tanto lo doméstico como lo social abordado desde una perspectiva de alegría y algarabía. Ejemplo de lo anterior son sus escenas de ruidosas fiestas callejeras y bailes tradicionales en contraposición con los tranquilos escenarios de casas, patios y pasillos. Sin duda, Francis inmortaliza, en un solo momento, aquello que vemos siempre, que pasa delante de nuestros ojos una y otra vez, pero no nos detenemos a reflexionarlo y a dejarnos asombrar por verlo cotidiano.
Adriana Cantoral




