Irasema Hernández Izaguirre; versatilidad de estilos

Mi amante es el arte
Irasema H. I.
Irasema Hernández Izaguirre es una artista visual que lo mismo pinta con acuarela que con óleo, así como con una técnica figurativa o abstracta. Su versatilidad le da facilidad para interpretar diversos temas como rostros, formas humanas, animales y personajes en sus cuadros. “Mi obra está habitada de complejas e importantes emociones".
Los fondos de sus creaciones suelen ser rojos o beiges. Una característica de su trabajo es el movimiento de la espátula lenta que logra contornos y trazos bien definidos y contrapone volumen. Los efectos de este instrumento son relevantes para la pintora por eso se toma la paciencia de desplazar la pintura por el lienzo cuidadosamente. “Empleo el óleo como si fuera acuarela".
Irasema es una artista que practica constantemente el dibujo a lápiz, cuenta con miles de bocetos que esperan ansiosos a la tela para cobrar vida. Ella siente un apego especial por sus obras y a veces no le es fácil desprenderse de más de una. Las luces y las sombras las aplica cuando se necesitan para resaltar las figuras del fondo. “Tiendo a los colores oscuros, pero la claridad es indispensable".
Irasema no se rige por leyes estrictas del color, aunque en sus cuadros es posible rastrear diferentes paletas. Con frecuencia parte del tono puro para concluir del mismo modo. “Según como presione el pincel obtengo distintas perspectivas, nada debe quedar plano".
Irasema es una pintora que transmite y agita sentimientos por medio de gestos humanos quietos de frente o de perfil, torsos femeninos o masculinos repletos de pasión, animales salvajes que acechan al espectador, de igual manera con pocas líneas consigue misteriosos seres que cobran vida en la imaginación del observador. Juega con las siluetas escondiéndolas entre los colores para introducirnos en su mundo de deseo, gusto y voluntad.
La oscilación entre varias técnicas es el reflejo del proceso artístico de Irasema. En algunas etapas de su vida ha dejado y regresado a los lápices y pinceles. Aunque su labor artística ha tenido rupturas en la práctica, jamás en la memoria y en la inquietud, pues siempre ha permanecido el placer estético en su ser. Esas pausas en la praxis han llenado los espacios que hay entre técnica y técnica y así pinta un cara con ojos únicos después de una composición inteligible, pero bella. Nunca ha tenido ausencias creativas, ya que abandona y retorna a una u otra técnica. Las pinceladas y arrastres revelan un silencio profundo en el universo pictórico de Irasema.
Adriana Cantoral

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