Laura Cárdenas. Reflejos de acero.

La obra de Laura Cárdenas se inscribe en un estilo abstracto característico de lo que va del siglo XXI. Éste se distingue, si bien por hacer a un lado lo figurativo para sustituirlo por un lenguaje independiente, porque mezcla los diversos subtipos de abstraccionismo en un solo espacio pictórico. Por su parte, la pintora describe formas y colores libres que a su vez poseen signos, sentidos y significados propios. De tal suerte, al abstraer, transpone lo observado en conceptos más simples y de ese modo crea un idioma que, más allá de estudiar arduamente las leyes y variables cromáticas, expresa las diferentes variantes de cada emoción. A veces acompaña sus abstracciones con seres naturales o simbólicos.
Asimismo, el uso de un soporte compuesto de hierro y carbón le brinda al fondo de sus piezas un acabado entre pulido y satinado que, además de reflejar el exterior, le permite verse a ella de cerca como artista. Es decir, como mujer creadora que entra en contacto directo con lo que pinta a través de su propio reflejo. Por otro lado, la frialdad y luminosidad del acero implican un reto estético, ya que la autora debe equilibrar en sus composiciones la cantidad de luz que penetra, permanece y sale del cuadro. El resultado es un bello ajuste de combinaciones entre pintura y lugares intactos que interactúan según el tema, ya sea uno de naturaleza como plantas, animales, elementos o de artificios humanos como llaves, bicicletas o jaulas.
Algunas de sus obras nos parecen meras atmósferas abstractas que han sido construidas a partir de un lirismo femenino, insinuado y tenue, para nada rebuscado, y por lo tanto, muy ligadas a un expresionismo abstracto de corte sencillo, sin pretensiones, al igual que un cierto aire de impresionismo abstracto. Justamente ahí se ve reflejada una buena parte de su personalidad. Sin embargo, otras de sus creaciones están integradas con personajes y paisajes figurativos que, en general, están plasmados desde cerca. Estas nos hablan de su lado experimental y versátil. Por ello, Laura Cárdenas es una pintora capaz de transitar entre variadas maneras de representar la realidad.
Puertas, ventanas y sillas, también conforman su ideario. Estos simbolizan el flujo de los sentimientos … el acceso a la sensibilidad, al conocimiento, la experiencia, la sabiduría … el vuelo del alma, la conexión con uno mismo en soledad, la interioridad, el saber estar en silencio, el aleteo emocional, el destino y la libertad, la adversidad, la vida misma … En definitiva, su arte alude a lo intuitivo del día a día, a su visión personal de la existencia y a su vocación espiritual por simplificar lo real en tonos, matices, trazos, pinceladas, líneas, sombras, luminiscencias, contornos y siluetas.
Instagram: @lauraliciarte
Adriana Cantoral