Laura G. Morales. La pintura como forma de escritura.
Published by Adriana Cantoral,
El abstraccionismo lírico de Laura G. Morales se caracteriza, entre otras cosas, por un lenguaje automático. Sus obras contienen reminiscencias mitológicas, rasgos urbanos o paisajísticos y expresiones anímicas. Algunos de los artistas que la han influido notoriamente son Jean Fautrier, Cy Twombly, Christian Hezel, Franz Kline y Rufino Tamayo por mencionar unos cuantos. Cabe destacar que su abstracción otorga protagonismo al color y a los efectos del mismo. Por otro lado, sus signos y símbolos obedecen a una poética femenina, así como el ritmo y las estructuras internas de sus cuadros. Otros aspectos destacables de sus composiciones son las texturas, las veladuras y las figuras no del todo explícitas.
El arte de Laura G. Morales nos habla desde un idioma propio, es decir, desde una semiótica de lo visual. Ello significa que sus creaciones producen diferentes cualidades, experiencias y reflexiones estéticas en torno a los signos. Sin duda, las telas de la pintora poseen una semántica única en donde escribe dibujando o dibuja escribiendo con un léxico genuino, una gramática particular y una sintáxis pictórica…por el puro gusto de encontrarse a sí misma, ya sea en silencio o en compañía. Para ella, la pintura es otra forma de escritura, de contemplación y de idealización. Tanto la manifestación pictórica como la textualidad pueden transmitirnos mensajes de la realidad e interpretar textos del mundo.
Aún más, retomando lo dicho por Saussure y Freud, los signos del lenguaje oral unifican conceptos e imágenes, mientras que las palabras fungen como grabaciones psíquicas sonoras… y nuestra autora plasma de principio a fin ese proceso de hablarse a uno mismo en la quietud, de emitir fonemas en la mente que se materializan en los colores, los pinceles y los lienzos. El trabajo de Laura G. Morales es entonces, la realización de un discurso interior, asimismo, es un cuestionamiento de las significaciones de lo real por medio del abstraccionismo y de un lenguaje subjetivo y simbólico. Según Adolfo Sánchez Vázquez hay un lenguaje antes del cuadro y un lenguaje, como el caso de la creadora, hecho en función del cuadro.
Por su parte, para Klee, ser abstracto consiste en representar las conexiones creadoras que persisten entre los objetos. Y de tal modo, en las pinceladas de Laura G. Morales atisbamos nuevas significaciones de realidades ya conocidas. Su abstraccionismo se distingue por transformar las formas de comunicación preexistentes, tales como letras y palabras, cambiando sus interrelaciones previas entre su verdadera manera de ser y cómo se les nombra. En ese sentido sus piezas son metáforas cromáticas, mensajes descifrados en la plástica e impresiones íntimas traducidas al óleo o al acrílico. En definitiva, su labor artística es una metapoética de liberación clara y presente de frases y oraciones.
Adriana Cantoral




