Mar León
Published by Adriana Cantoral,
La obra de Mar León nos
llena de decibeles la mirada con tal solo observar a sus personajes
interpretando o disfrutando de una canción de metal pesado. Y es que dicho
género musical está íntimamente ligado a la masculinidad, a la fuerza creativa,
al poder expresivo y a la sensibilidad viril. Sin embargo, hay cabida para lo
femenino dentro de ese universo tan de hombre y los dibujos del creador dan fe
de ello. Cabe destacar que son pocos los artistas que retratan la esencia de
una música tan enérgica y potente. El vigor de las guitarras eléctricas, la
potencia de las percusiones, la robusta voz del vocalista y el acompañamiento
de los bajos armonizan en las escenas que nos muestra el pintor. Acercándose al
realismo, el autor captura el alma del heavy metal a través de sus trazos y
colores.
Si bien, la imagen de la muerte es un símbolo universal
para la cultura de los metaleros. Lo mismo con la oscuridad, el fin y/o inicio
de los tiempos, la nostalgia por lo medieval y la mitología nórdica. No
obstante, más allá de cuestiones religiosas se suele relacionar al heavy metal
con aspectos demoniacos y satánicos, aunque en realidad se trata de acentuar lo
transgredido, así como teatralizar lo prohibido, lo censurado y lo escandaloso.
Claro, hay excepciones de bandas que en verdad están al servicio del diablo,
pero son las menos. Con todo, Mar León plasma el carácter polémico y
provocativo de aquellas melodías que no son bien aceptadas por mentes cerradas
y obsesionadas por religiones opresoras y dogmáticas.
Del mismo modo, la creencia de la vida después del más
allá está latente en las creaciones de Mar León. Éste capta la importancia y
los distintivos éticos y estéticos de la trascendencia y de la inmortalidad del
espíritu. De tal forma, dibuja a sensuales mujeres desnudas cargadas de
erotismo y algunas de ellas con motivos indígenas como piel de jaguar o
iconografía mexica. La vida en las grandes urbes, es otro tema que también ha
llamado su atención. En especial, la soledad y melancolía que portan sus
personajes antiguos que se han quedado rezagados ante tanta vertiginosidad y
caos citadino. Por último, la fe exacerbada es una temática profunda y difícil
de explicar que lo lleva a exagerar sus últimas y funestas consecuencias.
En definitiva, el trabajo de Mar León es realista y
refleja problemas sociales y filosóficos que son capitales, entre ellos
destacan; la falta de una identidad sólida en el México contemporáneo, (ya que
más bien ésta se desbarata y diluye en tribus urbanas y no urbanas), y la
posibilidad de la inmortalidad a través del arte. La última la pinta con
transparencias, múltiples capas de acrílico y partes desdibujadas. No hay duda
de que su arte es reflexivo.
Adriana Cantoral




