Los árboles para Margarita Félix representan a seres maravillosos y completos, ya que nos cuentan grandes historias y depende de cada quién el interpretarlas o conocerlas. En su caso, muy atenta las observa y, a través de la espátula y los colores vivos nos va relatando lo que le dicen sus hojas y ramas. Cabe mencionar que a veces su trazo es más bien abstracto, mientras que otras tiende a lo figurativo. De cualquier modo, su presencia en el lienzo es mágica porque podemos escuchar el canto y susurro de sus verdes, ocres, rojos y cafés. Sin duda, los reyes del reino vegetal albergan y expresan circunstancias y recuerdos que sensibilizan de sobremanera a la artista.

Por otro lado, el árbol como metáfora del agua y simbolismo de la vida también figuran entre sus telas. De tal forma, apreciamos nubes como follaje y lluvia como hojarasca. Se trata de una fuente eterna y mística que brinda protección y proporciona sabiduría ancestral. Asimismo, llama la atención que pinte su copa como un cúmulo de papel arrugado o una serie de volutas coloridas que justamente le hablan al alma. Por lo tanto, para la pintora éstos entes personifican la fuerza viva, la memoria, la palabra que penetra el espíritu y la expresión artística por creación divina.

Adriana Cantoral