MIKI

Arthur Danto propuso un fin del arte en los años ochenta debido a una nueva era en la historia del arte. En años anteriores, la consecución de estilos artísticos había sido más o menos predecible. Hasta entonces, habían reinado dos paradigmas para los creadores; por una parte, el desarrollo continuo y por la otra, la conjunción entre el arte y la estética. Ahora bien, desde los sesenta se rompieron esas tendencias dando pie a una época posthistórica en la que el pensamiento y la reflexión estéticos eran protagónicos. El arte de nuestro tiempo continua con esa inercia y se cimenta, principalmente, en la investigación y en la experimentación, tal es el caso de MIKI, quien detecta la vigencia del arte abstracto como una herramienta para transmitirnos emociones e ideas.
El lenguaje escultórico de MIKI Gutiérrez está al inicio de una depuración formal. El artista juega con la continuidad del trazo eterno que vuelve sobre sí mismo a manera de ciclo. Él indaga tanto en el espacio interior como en el exterior de la escultura buscando un equilibrio, sin embargo, sus piezas tienden más hacia la robustez. El uso del vacío obedece a formas orgánicas como círculos y óvalos. En su abstraccionismo, compone rítmicamente figuras repetidas en diversas perspectivas. Cabe destacar que sus obras describen halos sólidos y coloridos que pueden ser parte de la naturaleza y de los seres. Existe un deseo de trascendencia en cada una de sus simetrías y podemos apreciar la búsqueda por regresar al principio una y otra vez.
MIKI representa a la materia ensimismada, atrapada, o quizás contenida o cerrada para sus adentros. No obstante, se trata de una expresión pura. El origen de sus abstracciones es el símbolo del infinito y del omega. Éstos persiguen la sencillez de las siluetas y los contornos que impactan al espectador por la densidad de su peso. Asimismo, sus creaciones poseen una riqueza visual como si fueran ilusiones ópticas. No siempre es claro dónde comienzan y terminan la línea y el punto de sus esculturas. La propuesta contemporánea del autor pretende experimentar con el campo de lo lúdico, sin dejar de lado el ámbito de lo bello. Circunferencias dispuestas unas encima de otras, aparentemente al azar, dan como resultado una estructura con movimiento y gracia.
El objeto artístico de MIKI recurre a los huecos internos que permiten el libre paso de la luz hacia todas dimensiones, por ello, hay un dejo de paz y esperanza en su trabajo. Éste conforma una serie de dibujos al aire que nos recuerdan a Noguchi, Moore y otros. Permea un sentimiento cósmico en sus trayectorias curvas, a la vez que un geometrismo ordenado y armónico. En palabras de Piet Mondrian: como representación del espíritu humano, el arte se expresará en un modo estético depurado, es decir, abstracto. De tal suerte, el escultor con el uso de su imaginación abstrae conceptos y nociones que va modelando en el barro y más tarde en el bronce.
http://www.miki.com.mx/
Adriana Cantoral