Pat Núnez
Published by Adriana Cantoral,
La fluidez distintiva en las obras de Pat Núnez nos conduce por pequeñas formas de tonos blancos, negros, ocres, rosas, púrpuras, azules, verdes, turquesas y grises. Pareciera que éstas son trazadas por un yo emocional necesitado de expresar los detalles más íntimos de su alma. Sí, la pintora exhibe las complejidades de su espíritu mediante un estilo abstracto, el cual le permite improvisar, adaptarse a lo espontáneo y, en especial, acentuar la expresión pura. De tal modo, sus piezas encarnan en un arte latente, con siluetas y contornos que inhalan y exhalan colores vivos. En ocasiones en solitario, otras en unión. Observamos la vida de cerca en sus telas, con su hermoso y lento movimiento, sus orgánicas configuraciones y su incansable despliegue hacia nuevas maneras de ser.
Sus cuadros se componen de delicadas células, cuidadosamente ordenadas y armónicamente distribuidas sobre el lienzo. Nos transmiten paz y ánimo contemplativo por entre sus luces y sombras, figuras y tamaños. También nos recuerdan al mar solo, en tranquilidad, con sus olas, espumas y mareas apaciguadas. Sin duda, los flujos de sus pinturas palpitan hasta lo más recóndito de nuestras entrañas. Lo mismo con sus dinamismos precavidos, sus combinaciones de tonalidades y sus texturas resultantes. Por lo tanto, después de mirar por largo rato sus creaciones, nace en nosotros una sensación de equilibrio, bienestar y libertad.
Las afluentes coloridas que trabaja la artista llenan de balance cualquier lugar. Están diseñadas para espacios que emitan serenidad, calma y quietud. Su esencia se manifiesta y extiende en todas las obras como si de un solo organismo se tratase, una única sustancia vital. Por eso, su expresionismo abstracto se colorea de gamas inspiradas en el agua, plasmándose así en paisajes traslúcidos, a la vez que profundos. Las resinas, los acrílicos y demás materiales se conjuntan en bellas composiciones que, a través de relieves y volúmenes, describen la piel del océano. Inclusive, es posible respirar la brisa marina blanquiazul de sus cuadros que nos dirige a puertos seguros.
Cabe destacar que la autora ha exhibido individualmente en galerías como "338 Lombard" en Illinois, asimismo ha participado en exposiciones colectivas tanto en México como en Estados Unidos. Ha dirigido la liga de arte de Naperville, ciudad en la que actualmente vive, entre 2017 y 2019 y por su labor artística ya cuenta con premios y reconocimientos en obras como "Deep blue", "Over the moon", "Neptune" y " –".
Adriana Cantoral




