A través de los tonos turquesa, verdes y azules, Regina Adame se va descubriendo en pinceladas y trazos. La pintora refleja su estado interior en sus obras; ya sean experiencias fuertes y traumáticas o ideas y pensamientos que le surgen espontáneamente. De tal modo, sus vivencias suelen ser motivos y pretextos para hacer arte y así, convertir lo que le sucede en armonía y belleza. Por otra parte, durante su proceso pictórico no está pensando en nada ni racionalizando lo que está creando, pues su expresión es la pintura misma; sintiendo lo que sale en ese momento, palpando la vida y alejándose de lo cotidiano.

Entre sus temas destacan lo femenino y lo orgánico. La artista manifiesta en sus lienzos aquellas situaciones que no se dicen, simplemente son. Por ejemplo, universos paralelos, problemas del mundo actual, océanos cargados de fluidez y destellos dorados, diversas formas naturales y dinámicas, figuras vegetales y desnudos. Cabe destacar que las mujeres que pinta están inmersas en batallas románticas, en querer ser, en medio de dilemas sensuales, buscándose a sí mismas, tratando de definirse y evolucionando. Sus cuerpos externan lo que llevan dentro; emociones y sentimientos inefables, silencios que pesan, sentires indescriptibles, miedos y auto rechazos, pero sobre todo una actitud vencedora, una poderosa libertad.

Adriana Cantoral