Virinia Lizardi

El sello de lo mexicano; la muerte carcajeándose, los diablitos bailando, las reminiscencias prehispánicas, la fauna mesoamericana, las deidades indígenas, las catrinas felices, los elementos de códices, las alusiones artesanales, las simbologías cavernarias y más conviven en imaginarios nacionalistas que expresan lo esencial de nuestras tradiciones y costumbres. Cabe destacar que Virinia Lizardi lo hace como una celebración por la mexicanidad, a partir del orgullo de ser mexicana, más no desde un lugar mexicanista, naif o kitsch. De cualquier manera, sus obras temáticas rebozan de algarabía folklórica, humor blanco y curiosos personajes.

Sus abstracciones son vientos coloridos que soplan desde su alma. En ocasiones arrastran texturas y relieves rojos, blancos, azules y ocres. Otras veces son una suave brisa que acaricia la tierra pintada de naranjas, cafés, amarillos, celestes y grises. Otras más sus pinceladas son aire ennegrecido que pesa y escurre sobre beiges. Sin duda, la fuerza etérea del carmesí, del Prusia y del marrón logran composiciones densas y livianas a la vez. Asimismo, sus vivaces líneas gestuales marcan un particular dinamismo encima de la tela. Las blancuras escandalosas, los efectos opacos, los diversos materiales, la marca de la espátula, la materialidad pictórica y la vocación expresionista hacen de sus abstracciones un caudal plástico de emotividades, experiencias y pensamientos.

Sus esculturas aluden a la mujer, lo femenino, las fases lunares, lo narrativo, lo abstracto, los objetos reciclados, lo figurativo, lo constructivo y en varias de ellas apreciamos su impronta personal que se distingue por la tenacidad del trazo, las luces, las sombras, lo cómico, así como los toques oníricos y fantásticos. Aunque hay un cierto realismo mágico en sus piezas, la figuración se impone con sus formas y configuraciones gráciles. La artista, definitivamente, manifiesta su versatilidad creativa en cada uno de sus estilos y corrientes. Si bien, para la autora el estado de ánimo y la inspiración del momento son fundamentales a la hora de plasmar su sensibilidad y emociones en todas sus obras.

Adriana Cantoral