Valentina Castro

La obra de Valentina Castro es una carta abierta a la expresión de la intuición emotiva. Es decir, a manifestar en un soporte todas aquellas emociones, creencias, limitaciones y pensamientos que se desbordan y expanden desde el interior del alma. Justamente como sus corazones, palpitantes de rojos sentimientos y sensibilidades, sus soles, en amarillos ciclos de vida, o sus raíces rosas que ahondan en el útero terrestre. Asimismo, su visión del cuerpo humano es desde el amor, la gratitud, la conexión, la sensación, la sanación y lo divino que existe en cada extremidad, órgano o parte del mismo. También su serie de diosas en la que las retrata muy humanas, con naturalidad, sencillez, en sus distintas mitologías y representaciones, sus diversos arquetipos, con diferentes dones y bajo una mirada personal de suma cercanía que surge de experiencias familiares ocurridas durante su infancia.

Entre abstracciones, figuraciones, recortes de revistas, ensambles de papeles, historias sueltas, textos alusivos, imágenes representativas, símbolos profundos y signos ocultos la artista crea sin miedo, sin escuelas o estilos académicos. Simplemente se deja guiar por lo intuitivo de su espíritu. Recurre al arte como un medio para ir más allá de las cuestiones estéticas y así honrar a la naturaleza, corporalidad, emotividad, espiritualidad, linaje ancestral y sacralidad que habitan en cada uno de nosotros. Del mismo modo, como arteterapeuta, conocedora de técnicas pictóricas y con formación autodidacta, encuentra en el collage, la pintura, el dibujo, la escritura, la escultura y el movimiento corporal las formas adecuadas de plasmar y materializar estados inconscientes, no siempre claros, imaginarios subjetivos y proyecciones personales. Son sin duda, los puntos de partida y la alquimia para crear, resolver y significar realidades agradables, catárticas, caóticas, crudas, densas, pero finalmente sanadoras y reveladoras.

Por lo tanto, la pintora nos relata su historia de vida a través de la creación artística y curativa, a la vez que estimula el autodescubrimiento, la transformación, el desarrollo y el crecimiento en cualquier persona que se anime a hacer arte terapia. Situaciones tan naturales como duelos, procesos de separación, pérdidas, emociones confusas, estados de ánimo complejos, miedos, culpas, falta de amor propio, al igual que padecimientos físicos y mentales pueden liberarse de una manera consciente, responsable, madura, amorosa, compasiva, receptiva, bella, divertida, sin juicios, colorida, ingeniosa, llena de texturas, materiales, elementos y sobre todo de vida, aceptación, confianza y abundancia. Inclusive en originales oráculos creativos, imaginativos y personalizados, tal cual un tarot específico que detalla visualmente los patrones de la estructura psíquica individual iluminando y reflejando de tonalidades nuestro inconsciente.

www.valentinacastroart.com

Adriana Cantoral